viernes, 2 de abril de 2010

"Arraigados y cimentados en la palabra de Dios..."

Vivimos en una era donde queremos que todo sea instantáneo. Exigimos comunicación e información inmediata. Estamos en búsqueda de respuestas para así darle sentido a todo cuanto acontece a nuestro alrededor. Es que nuestra vida en este mundo terrenal es incierta, las necesidades y la falta de seguridad que nos presenta este mundo, nos arropa cada día más y nos llena de un afán por querer alcanzarlo. Es claro que todo cuando sucede a nuestro alrededor es impredecible para nuestras mentes, pero para Dios solo es otra pieza más que armara el rompecabezas que dará sentido a su propósito final. Nuestra seguridad y satisfacción no está en lo que queremos alcanzar y lograr, sino en las manos de quien ordena y nos guía hacia esta. La mano de nuestro buen Dios no nos deja andar a ciegas por las tinieblas aun cuando a veces con tanta oscuridad no entendamos las razones ni andemos con seguridad hacia donde el nos desea llevar, pero claro está, quien mas, que nuestro creador y padre sabrá mejor como guiarnos y llenarnos de paz al saber que él está al control de nuestras vidas.

Hace unos días escuche una frase muy pertinente para esta ocasión, que dice: “la fortaleza del roble poderoso es resultado de soportar los fuertes vientos, las tormentas, y la intemperie. Nuestras raíces no crecerán más profundas que el tiempo que invirtamos en la palabra de Dios.”

Es cierto que vivimos rodeados de mucha inseguridad e incertidumbre, muchas catástrofes han ocurrido en los últimos meses, mucho se preguntan será esto el fin del mundo? Pero he aquí porque preocuparnos si serán estas las señales las que traerá el fin de estos tiempos, en vez de darle importancia a nuestro destino eternal.

No os afanéis por aquello que no tenemos o que deseamos alcanzar, dejemos esto pues en mano de nuestro Dios, que él conoce nuestras necesidades y nos concede aun más abundantemente de lo que pedimos o entendemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario