Miramos en retrospectiva otro año más que concluye. Este año para muchos fue un año de nuevas experiencias, términos de una etapa y comienzos de otra, aciertos y desaciertos, muchas decisiones que tomar, muchas luchas y aun mas enfrentarnos diariamente con nuestro Yo y la realidad en la que vivimos.
Lamentablemente el hombre de hoy en día busca afuera lo que no encuentra adentro. Esto no lleva muchas veces a no ser prudentes o no tener por sumo peso nuestras palabras, decisiones y actitudes.
Y es que la vida no es más que un largo camino ascendente donde estamos constantemente a prueba. Un camino que a medida que subimos más profunda es la caída y más difíciles son las pruebas. Pero en este camino que le llamamos vida, la paz depende de muchas cosas que debemos evitar y hasta suprimir.
He aquí que muchas veces pensamos que todos en algún punto de la vida hemos tomado las mismas decisiones, hemos corrido los mismos riesgos, hemos tropezado en los mismo obstáculos y una vez más hemos salido vencidos o derrotados de esa gran batalla.
Por eso es que debemos de analizar en nuestras mentes nuestro propósito en esta vida con las famosas palabras que una vez, el Obispo Florencio pronuncio: “Nunca antepongáis la pasión a la razón o tomareis una pésima decisión.”
Pero tenemos una gran promesa de parte de nuestro Dios, que ha sido tan bueno con nosotros, teniendo un cuidado tierno de nuestra vida. Y es que aun ante nuestra imperfección Dios obra con su gracia trasformadora, llevando nuestras vidas hacia aquella perfección con el propósito de darle toda la gloria a él, para hacer de nuestras vidas cada día más un reflejo maravilloso de su Gloria.
Todos somos imperfectos, nunca llegaremos a la perfección, pero son las pequeñas cosas, las experiencias y vivencias que transforman nuestros corazones y nos permiten ser lo que somos hoy en día somos. Un reflejo del amor, la gloria y la gracia de nuestro Dios.
Que bendición es tener a Dios por padre y poder decir en todo momento, Que se haga tu voluntad oh Dios, Tú tienes el control, porque el propósito tuyo es eterno, bueno y perfecto para nuestra vida.
Mas que todo siempre hay que tener en cuenta, que no es nuestra vida, es la vida que Dios nos ha regalado, es el reflejo de su nombre, es el poder de su Gloria y su Gracia en nosotros, por lo tanto demos honor y Gloria a su nombre.
Como extranjeros de este mundo vivamos este próximo año , con el deseo de seguir sobre llevando cada obstáculo, y aprendiendo mas de esta vida para adquirir la Fortaleza necesaria y ser cada día mas Glorificados por lo que nuestro Creador nos ha permitido vivir, experimentar, disfrutar y a travesar día a día en nuestra vida.
Cada uno de nosotros está corriendo una carrera constante contra el reloj, por lo que permitamos que nuestra vida sea una prueba de que la gracia de Dios SIEMPRE nos sostiene.
Y que podamos decir: “…Que el que comenzó en nosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo…” Filipenses 1:6
No hay comentarios:
Publicar un comentario